# La voz sin hacer de la juventud salva los obstáculos

           de la ley y aprende el desaliño de los golpes.                 

  La noche es oscura y el puño se cierra rojo   

  como el corazón de la noche # 

 

VERSOS       DESCRIPTIVOS REFLEXIVOS      INTELIGENTES

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 TENGO UN MÓVIL QUE TE CAGAS 

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Huele a jazmín esta mañana   

  y tengo un móvil que te cagas. 

Consulto la hora, el tiempo, las noticias, 

las finanzas, métodos para adelgazar la barriga.

Y me salen anuncios de pisos en venta,

de alargadores de pene,

de grandes culos y tetas enormes,

 y más y más y más propaganda XXL.

Un canto de sirenas en el océano

intempestivo de la Era Líquida XXI.

 

Mastico plátanos y frutos secos, estudio

Euskera para traducir el celtíbero

-UR agua-

- LUR tierra-

- SU fuego 

- HAIZE viento

Y tengo un móvil que te cagas.

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Luego me pongo a pensar en los que ya no están.

Tanto aquellos a los que se llevó el maremoto

 del neoliberalismo social,

como aquellos otros que ya marcharon

 hacia el otro lado de la Puerta.

Nos volveremos a ver.

Procedemos de la misma Estrella.

 

Huele a jazmín en este patio tartésico,

y tengo un móvil que te cagas.

Huele como siempre , aún hay cosas que no cambian.

No cambian porque no están bajo la mirilla

microscópica del mercado.

No progresa.

La mar salada, el viento, el primer lenguaje, las estrellas del cielo,

de donde procede el verbo, y el coño y las pelotas…….,

no progresan

no procesan en sus fábricas.

Aunque parece que ya están en ello

los ingenieros de la manufactura y el artificio.

 

Hace buen tiempo,

como almendras, semillas de calabaza,

 bellotas, cacahuetes

y tengo un móvil que te cagas.

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No hay nada que hacer,

salvo conservar la conciencia,

y pegarles bien duro

cuándo menos se lo esperen.

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EN UN PATIO ONUVENSE. Agosto 2018.

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Alitas de pollo con salsa de soja. 

Un paquete de Malborou.

Una tónica Schweppes. 

Una sombrilla escuálida replegada

en la esquina encalada del patio andaluz.

Una Tablet encendida en la que suena Miles Davis.

Un cenicero de "Muebles La Puchera” 

con un solo cigarrillo aplastado,

alrededor ceniza, arena de playa,

rollo de servilletas y moscas,

una por el momento,

luego vendrán más.

El dibujo de un toro bravo sobre un monopatín

en un mechero psicodélico,

sillas de plástico apiladas como al final del bar.

Macetas de barro colocadas en fila,

una escoba, roja, verde y negra.

Una manguera helicoidal,

una serpiente, una boa, un ácido desoxirribonucleico verde.

Una botella de sidra marca "Ladrón de manzanas".

Una pequeña enredadera entre mis piernas.

Ropa de playa colgada de un tendedero de pie

y un gran cielo azul claro.

Otra tónica más

junto a una botella de ginebra rosa.

Ningún vaso.

Suena "Kind of Blue”.

Ninguna sonrisa.

Todo lo que no está bien sujeto, baila el jazz del verano.

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GEOMETRÍA DEL PLACER

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Geometría del placer.

Si, tengo un móvil que te cagas

con sus vértices curvos y su forma rectangular.

 Tengo muchas aplicaciones:

lens, home, trivago, instagram, netflix, twitter,

jitsi meet, moovit, tinder, facebook, carrefour, spotify,

telegram, messenger,appgallery, play store…….

Geometría del placer, ventanitas digitales de acción y fricción.

 

Párate, párate, párate,

me digo de repente con la pupila en el cuadrilátero.

Todo lo han convertido en recto, necio y aparente,

y esto es así, porque la vida la han hecho más fácil y escabrosa,

tan solo toca con el pulso flácido de tu teledirigido dígito.

 

una geometría simple de placer, un hedonismo ergonómico,

 un diseño minimal para un disfrute eficiente del cliente.

 

Y fuera queda todo lo demás: 

las piedras, el musgo, el pulso, la raíz.

Han diseñado a la más perfecta de las criaturas

en la turgencia de la paralelopípeda forma .

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Geometría del placer.

La realidad diseccionada en planos de mercancía

ofrecida por aplicaciones bien adaptadas a las necesidades planas,

la música plana, la comida plana, las compras planas,

la lectura plana, la imagen plana, las amistades planas, la droga

plana, todo en finas lonchas planas, bien cortadas, en un placer que sube por el tabique hasta el hipotálamo

que progresa hacia la planitud, preparando la pista de baile,

bajo un hedonismo atroz

es ceremonia del sacrificio del Señor.

Geometría del placer

No te muevas de los límites de líneas y vértices

ciudadano, porque si te sales lo pagarás caro

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OJOS REFLECTANTES EN EL CIGARRILLO

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Esperando errático en la parada del autobús

una nueva aventura comienzan a suceder.

Lagartos de ojos reflectantes en la ceniza del cigarrillo,

son cuentas de jade ensartadas en el pecho continental

de la tos.

Víboras se retuercen en el lenguaje arábigo

bajo la media luna, y duendes de la aridez

en la estación soberana estornudan.

Saco el clíper del bolsillo del pantalón

abro la tapa, huele a gasolina del golfo Pérsico

y en las palmas de la mano bailan juglares beduinos

jotas navarroaragonesas.

La fiesta de poniente se aúpa

en un gogoaren indarra

que flexibiliza los contornos

y

permite a los colores respirar

en la flama que observan,

 ojos reflectantes en el cigarrillo del alma.

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#gogoaren indarra = la fuerza del espíritu.

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LA NEVERA ESTÁ VACIA

La nevera está vacía.

Mientras vomito mierda por el trasero

leo las páginas del móvil y los ojos pasan

las hojas, las pantallas, en un relax infernal.

La curva de la vida es mujer,

la recta de la muerte es hombre.

De un solo  buko acabo con el pasado que entierro,

y excavo imperios, configurando ruinas en palacios

desobstruyendo las cloacas,

 para que todo fluya tal cual es.

La juventud queda a salvo.

 

Huele mal en el adoquín de los mareos

huele a olor de ayer

y se intuye el hedor del mañana

Tiro de la cadena de mis pensamientos

Y llego a la conclusión de que

el genio está solo en una singular

multitud que es su talento.

 

La nevera está vacía.

Nadie escucha ahora al genio del mañana

todos admiran espectros del pasado

Ídolos que fallecieron

y que igualmente les eran indiferentes a sus coetáneos.

Ardo en papeles rotos y whatsapps silenciosos.

Tiro de la cadena.

Miro de nuevo en la nevera

Ni medio limón.
La nevera está vacía.

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 EL TRONKO DEL VIEJO ROBLE

Aritz zarraren enborrak,

yace cortado bajo la sombra contaminante

que ciñe el cielo con el corsé mecánico

del hacer dinero.

Grandes inversiones son una sierra eléctrica

perpetua que hace sangrar a Ortzi puños rojos

de resistencia.

 

Me trato de alejar and just when I climbed

This mountainside to wash my eyelids in the rain,

pero la lluvia corroe mis párpados

con su sulfúrico de alza de precios y bajada de sueldos.

Está todo perdido sino no apretamos el gatillo.

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LLEGADA A XAUEN

Mentirábriga, otra nueva ciudad de la mentira

que mancha mi rostro de gas gris

para luego cubrirlo de multinacionales de colores.

Pero he escapado y me he convertido en un ademos,

un sin pueblo, sin padre, sin patria, sin patio trasero.

Despierto desde el suelo,

me limpio las legañas y saqueo los últimos   

mercados de la periferia pérfida.

Marcho.

El Magreb me silva rifeños irrintxis a lo lejos,

soy un afortunado viajero a pesar de que los espejos

me miran dañados.

 ¡Es aquí dónde está la tierra soñada?.

En este lugar de calles de acuarela añil, el cielo pausado

y la gran palabra catártica que trasciende a todas las religiones!.

Xauen me unta la endodermis en su fina mantequilla de vibraciones,

mis poros se abren como vírgenes ávidas

en el fango del placer de la yerbabuena.

Es una de esas hendiduras magnéticas que nos conducirá a nuestro lugar,

aquel de dónde procede la palabra.

IZ TAR.

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RECUERDOS DE CÁDIZ

Vuelve la corriente poética eléctrica.

Cayó la madrugada aceitosa de olivos

sobre el asfalto sur. La tacita de plata

brinda con el mar nuestra llegada

Con sendas copas argénteas, de fino.

Cádiz parece descansar

en el aparejo de una quilla. Aroma de rancio abolengo desprenden sus paredes desconchadas. 

Subimos altas cotas de escalones

clandestinos, la ilusión furtiva en las azoteas,

reconstruyendo tras los milenios nuevas

escenas del drama.

Sol y porros en las orillas del secreto. 

Antiguo puerto de las Américas,

mi huida fugaz te corona

de inocencia.

Lenguas francesas, británicas, se

suceden en mi coco perspicaz,

capaz, rapaz, paz!.

La magia del nadismo transigente

como una Anunciación. Poemas de

Jim en la arena blanca amarillenta,

la costa que pesa como unos

pantalones vaqueros embarrados,

la brisa de la placenta.

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AUTORRETRATO EN MI SMART PHONE

Marco 3165 y doy a aceptar.

Un maremoto de imágenes, fotos-recuerdo,

sensaciones de audiovisuales efímeros,

 relaciones de mosca atrapada en redes sociales,

ofertas de deseos de consumo, aplicaciones multiusos

cosas y cosas y cosas y cosas y cosas y cosas.

Todo este líquido fluyendo por los diferentes arroyos

digitales en finísimas fibras forman un tamiz gaseoso

que ahoga el espíritu en una profunda y hundida atlántida.

Esta es la era de la licuosidad, lixiviando todo recuerdo de vida,

todo pensamiento personal, toda reflexión, introspección,

todo contacto físico, toda herida de aprendizaje

cosa y cosas y cosas y cosas y cosas y cosas y cosas,

psicósis en mi smartphone, me he convertido 

en un yo desconocido para mi

y en un ego reconocido en las redes

Una nueva criatura para una nueva realidad

más alienada si cabe, más imagen menos vivencias.

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JEDEM DAS SEINE

Noche de nuez violín pardo

en el horizonte de la tierra grana.

Una botella de cristal navega en la atmósfera

crujiente nocturna semilla acuerdas cadencia 

espesa en la capa del otoño bajo las suelas

de unas botas y gabardina y cigarrillo de liar

tabaco de madrugada.

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