top of page
4.png
3.png

"Me asquea la apatía de mi generación. Me asquea mi propia apatía también, dado que no siempre se opone al racismo, al sexismo, y todos esos otros ismos que de los cuales la contracultura se ha estado quejando por años". 

                                                                                      Kurt Kobain

 

EL QUE ELLOS QUIEREN

 Y qué más da

 lo que mis ojos nublados

muestren al acercarse

al ocaso que se ciñe

al caminante,

si el iris de mis neuronas

salpica grisáceas ideas matando la inquietud.

 

Y qué más da

 si ando o bostezo,

si siempre duermo mientras

el que Ellos quieren

deambula los rincones

nauseabundos

y los muros apocados.

BÚHOS

Hay que ver cómo pasa el tiempo

corriendo en canoas de lágrimas

por los cauces de mi rostro nocturno,

y como los búhos que salen de mis ojos

observan

impasibles el discurrir de los momentos.

Hay que ver lo que pasa el tiempo

y yo casi sin enterarme

pero cuando mis oídos recuerden

aquellas almas que nacieron

y nunca más perecieron,

quizás los pelos ericen sus crestas

y mi piel tibia endurezca su mirada

otra vez

 

ESCOMBROS

Y por estos días

mis pisadas atraviesan

los hoyos cavados

de despropósitos,

escombreras de errores

cometidos una y otra

y otra vez.

Cuál será mi indolencia

que caigo en desazón

aún cuando aprieta el deseo

más profundo

aún cuando la rosa estival

acerca sus espinas

penetrando en el tuétano lascivo

de mi apetito.

LA TELA ATRAPADORA

Mi deseo ronda

expresar lo más emocionante

 que la boca de mi interior

grita con voz altisonante.

Pero ese ansia se desvanece

aquí

en la inercia de la tarde.

Las palabras no moran en mi mente

 y el éxtasis que sufro

cae en el vacío del instante.

El placer se escapa

como las horas

porque la araña

que llevo dentro

aun no sabe

tejer

la tela atrapadora.

HURACÁN

Agita el viento las páginas

de mi vergüenza y caen hojas

de parra desde la alcoba

de los pensamientos.

Y los poemas que encriptan las

palabras se retuercen entre

los gritos sonrojados de las

chumberas al sol.

Encerrado en la sombra del presente

escribo los atardeceres ahogado

en las cosas que pasan alrededor

del mismo lugar.

 

Ahora nada dice nada,

el día calla,

la vida calla,

todo calla

solo el huracán de mis sentimientos

es aún rebeldía.

ABEJAS

La brisa de primavera

se acerca a los pies

y besa mi enjambre de abejas podridas

 

creo en la sombra que me rodea

desde el amanecer

 

nací como un cobarde

 

  pero volveré intrépido canalla.

LA TARDE

Me quiere la tarde,lo se,

también yo la aprecio, sacude

mi mortaja y le cose cromáticas

campanadas, escribe en mi frente

señuelos de colores.

 

La tarde se apagaría si mi corazón

ya no estuviera allí,

se plegaría como la noche

y  acostaría su sueño como

de madrugada.

 

La tarde me quiere, lo sé

y por ello

trato de estar presente en la ceremonia

saturnal de la medianía de las tardes

y en los ocasos asomados.

NOSECUANTOS

Ahora más que nunca contemplo las tabernas

añejas y excepcionales que frecuentan

 las voces que ansiaban salir de mi pellejo.
Se mancilla el recuerdo de estrellas

y faros intermitentes encima de los siglos

lacerados de fatiga.

Bajo los dientes mórbidos que muerdo

tiembla una hebra de luz, gélida

imprevisible como un túnel.

Camino por aquí o por los pasajes

de la Plaza Mayor, todo me huele a pasado.

  Que infructuoso es mi obstinado

retorno a los apeaderos de la vida

ahora que rondo los nosecuantos

y hace nosecuantos que pasó

y otros tantos que pasarán.

Pero ese resplandor azul de los mares

de la iniciación, es el crepúsculo, todo músculo

y perseverancia, todo superar y soñar.

Huelo a beso carbonizado

y veo unos ojos casi vacíos

en una mancha de silueta ridícula

que pasea a veces

como un poeta recién nacido

gateando estrofas y lamiendo sueños.

 

HOJAS

y de mi corazón

                   una

                           a

                                  una

                                                 van cayendo

                                                                    todas

                                   las

                                                                 hojas.

 

 

LA BROZA

Incendios voluntarios son mis secos campos,

donde arden los últimos arbustos de la fe.

Pirómanos secretos se esconden

entre la maquia ¿por qué os escondéis?

yo os pagué.

 

El sol abrasador pisotea la estepa incendiaria

con botas de napalm, sus marcas

me socavan,

¿qué me está pasando?.

 

Un niño huye asustado entre los incendios

de la madrugada, llora con todas sus fuerzas

para apagar el llanto abrumador de los campos,

una rodilla cruje en el altiplano

¿qué me ha pasado?.

LA VOZ

La voz sin hacer de la juventud

salva los obstáculos de la técnica

y agrada al desaliño de los golpes.

GRAN VÍA

La ciudad pasea a tu lado,

y el frío abriga lo que sucede y las luces

son puntos indispensables en el espacio,

referencias emotivas,

y sueña el motor del autobús.

 

En un sofá se apaga la televisión y

el silencio es acaso doloroso a los oídos.

Un enjambre de cables me recuerda que

ya no soy tan callejero, tan de salir,

y los perros no ladran como antes, solo ensucian

las calles como chuchos de papá.

Los rostros de los héroes

son luces grecosesenteras en la soledad

de las paredes chincheteadas.

La ciudad espera héroes pero solo hay financieros.

La luna en la ciudad es una astral ranura de tragaperras.

La Gran Vía,

tubo de escape de vicio, paseo gris que resplandece

la oscuridad cálida que encierra en su pecho aguas árabes,

y bilis católica en los neones de la Schweppes.

DEAD SOULS

Estáis dormidos

No lo sabéis

Sois muertos vivientes,

vivís en el sueño de vuestro dueño.

El sueño os hace vulnerables objetos de consumo,

ciudadanos, cosas,

nada diferencia a un filete de pollo envasado y precintado

 de vuestro ego.

Todo envasado.

SI ME QUIERES ESCRIBIR YA SABES MI PARADERO

La soledad es un brillante

ópalo en la oscuridad.

Ese brillo es el anteojo de una

córnea que se abre en dos

para engendrar entre las sombras

luces fatídicas de esqueleto electrodoméstico.

 

En el neón de autovías, el amor al padre y a la madre.

 

Cuando todo es luz y no hay sombra el control de la situación es tal que lo imprevisible es perseguido como todo lo que siempre ha sido perseguido,

una caída fortuita desde un cuarto piso de un cuartel

o la puñalada sonriente de las buenas palabras sibilinas.

 

Si me quieres escribir ya sabes mi paradero

Tercera brigada mixta primera línea de fuego.

 

 Vivo en calles veloces

que se desparraman en cascadas

de sangre de pavimentos grises

derramados en las plantas de los pies,

mas muertos que vivos

 quién cree en algo?.

La generosidad y la inocencia son apaleadas

por los cabezas rapadas de la libertad.

La adolescencia es una cárcel en la

cadena perpetua de los días de tetrabrik

Y mogollón de cajas con comida

hecha de células como soldados de la muerte.

 

Cuando  miras y ves mas de lo mismo,

aburrido panorama, ojalá explotes!.

 

Si me quieres escribir ya sabes mi paradero

Tercera brigada mixta primera línea de fuego

 

Cuando no sientes nada y dices,

-bueno lo que quiero es vivir y no parar,

porque ahora lo que se lleva es

gastar, gastar, gastar

pastar, pastar, pastar

Como lo que hacen otras especies de ganado.

Pero la pena es tal,

que una brecha en la oscuridad más pacata

se abre y una luz y una sucesión de imágenes

sangran por la fisura

que a lo lejos del descampado de los tiempos presentes

gritan en el vacío de no tener nada que decir,

porque estamos adormecidos.

FIN DEL PRIMER ACTO

La noche siempre tapa los agujeros de luz

que abre la mañana en las almas depresivas.

 

No hay razón para alarmarse,

todo es salud, es alud.

 

Y alguien cree que escribo por escribir

como gimnasia poética,

para que el buche del alma se llene

y la barriga no pueda

tapar el flujo sanguíneo del ombligo.

 

Que impasible y ciego y cansado

y duro el camino se cierra

para los que no tienen la pasta.

 

Un alma cayó del cielo

y se hizo añicos de espejos en mil pedazos

de pétalos que huelen a jamón de Jabugo

y el hueso penetra en la cloaca y hace palanca

y sale un señor que desatasca el embrollo,

y fin del primer acto.

BURBUJA

Me expando en una burbuja,

y como una burbuja, liviano 

me cuelgo pendiente del ánimo de los vientos.

Se acaba,

se acaba la peste de andanadas pérfidas y

ensenadas hincadas en la estopa.

Qué os jodan!

EN UN SUCIO ESCAPARATE

En un sucio escaparate

se dibuja la tibia imagen de la Muerte,

reflejo horadado de famélicos jirones.

La Muerte traspasa los huesos

y el tuétano mismo del alma.

El vidrio es la carne de la miseria humana,

el espejo de la cómoda es el mismo insulto,

esqueletos que consumen con dientes de ansiedad

y boca vacía y mente vacía.

NUDO

Un nudo en la garganta

sujeta una cuerda

que pende  en el abismo

de las vísceras

dónde velas que se encienden

y otras se apagan lentamente

dejan un rostro frío de cera.

 

Una máscara,

sin fuego somos, solo una máscara,

grotesca.

 

Un dolor

navega en mi vientre

en un barco pirata incendiado,

con las luces apagadas y los recuerdos

sumergidos en lo más hondo

hasta el día en que todo eso caiga al suelo

como cae el yeso del último hogar

VAGO SOLITARIO

Vago solitario por el secarral,

surgen ideas como filósofos colgados del lóbulo de la oreja,

dilapido tiempos pasados

cavilo dulcemente,

entretanto sopesando marañas y estropicios

dificultades de la vida

  y un saco

  de arena. 

          

            qué mas da!.

YONI BI GUT!

Soy una sonrisa mojada de tristeza

  en las terrazas colgadas de un nudo,

un suspiro abierto en el pecho

donde brotan andenes,

y se esfuman las ninfas,

en ardientes sonidos de metal.

Pon un poco de música para mis oídos,

y un adiós como estampida del recuerdo

 Yoni bi gut!

EN UN SOLO CAMINO

En un solo camino

uno no se tropieza

porque vas mecánica-

mente sin necesidad

de errar, sin

aprender nada, sin

arriesgar y así

llegarás a tu

Objetivo que es

el morir, sin

ningún problema

pletórico en el

altar de la

 mediocridad, reproduciendo 

la vida que las

conciencias artificiales,

han querido para ti.

Y NO HAY MÁS

Con el desequilibrio de mi esqueleto

todo el ser se arruga

en un ladrido.

Me caigo hondo.

Solo.

 Cada vez más inhabilitado

 No espero ayuda

 ni consuelo

 menos aún

 a mi alrededor.

Busco una solución,

yo,

solo.

Si, solo.

Y no hay más.

88D.jpg
bottom of page