"Me asquea la apatía de mi generación. Me asquea mi propia apatía también, dado que no siempre se opone al racismo, al sexismo, y todos esos otros ismos que de los cuales la contracultura se ha estado quejando por años".
Kurt Kobain
EL QUE ELLOS QUIEREN
Y qué más da
lo que mis ojos nublados
muestren al acercarse
al ocaso que se ciñe
al caminante,
si el iris de mis neuronas
salpica grisáceas ideas matando la inquietud.
Y qué más da
si ando o bostezo,
si siempre duermo mientras
el que Ellos quieren
deambula los rincones
nauseabundos
y los muros apocados.
BÚHOS
Hay que ver cómo pasa el tiempo
corriendo en canoas de lágrimas
por los cauces de mi rostro nocturno,
y como los búhos que salen de mis ojos
observan
impasibles el discurrir de los momentos.
Hay que ver lo que pasa el tiempo
y yo casi sin enterarme
pero cuando mis oídos recuerden
aquellas almas que nacieron
y nunca más perecieron,
quizás los pelos ericen sus crestas
y mi piel tibia endurezca su mirada
otra vez
ESCOMBROS
Y por estos días
mis pisadas atraviesan
los hoyos cavados
de despropósitos,
escombreras de errores
cometidos una y otra
y otra vez.
Cuál será mi indolencia
que caigo en desazón
aún cuando aprieta el deseo
más profundo
aún cuando la rosa estival
acerca sus espinas
penetrando en el tuétano lascivo
de mi apetito.
LA TELA ATRAPADORA
Mi deseo ronda
expresar lo más emocionante
que la boca de mi interior
grita con voz altisonante.
Pero ese ansia se desvanece
aquí
en la inercia de la tarde.
Las palabras no moran en mi mente
y el éxtasis que sufro
cae en el vacío del instante.
El placer se escapa
como las horas
porque la araña
que llevo dentro
aun no sabe
tejer
la tela atrapadora.
HURACÁN
Agita el viento las páginas
de mi vergüenza y caen hojas
de parra desde la alcoba
de los pensamientos.
Y los poemas que encriptan las
palabras se retuercen entre
los gritos sonrojados de las
chumberas al sol.
Encerrado en la sombra del presente
escribo los atardeceres ahogado
en las cosas que pasan alrededor
del mismo lugar.
Ahora nada dice nada,
el día calla,
la vida calla,
todo calla
solo el huracán de mis sentimientos
es aún rebeldía.
ABEJAS
La brisa de primavera
se acerca a los pies
y besa mi enjambre de abejas podridas
creo en la sombra que me rodea
desde el amanecer
nací como un cobarde
pero volveré intrépido canalla.
LA TARDE
Me quiere la tarde,lo se,
también yo la aprecio, sacude
mi mortaja y le cose cromáticas
campanadas, escribe en mi frente
señuelos de colores.
La tarde se apagaría si mi corazón
ya no estuviera allí,
se plegaría como la noche
y acostaría su sueño como
de madrugada.
La tarde me quiere, lo sé
y por ello
trato de estar presente en la ceremonia
saturnal de la medianía de las tardes
y en los ocasos asomados.
NOSECUANTOS
Ahora más que nunca contemplo las tabernas
añejas y excepcionales que frecuentan
las voces que ansiaban salir de mi pellejo.
Se mancilla el recuerdo de estrellas
y faros intermitentes encima de los siglos
lacerados de fatiga.
Bajo los dientes mórbidos que muerdo
tiembla una hebra de luz, gélida
imprevisible como un túnel.
Camino por aquí o por los pasajes
de la Plaza Mayor, todo me huele a pasado.
Que infructuoso es mi obstinado
retorno a los apeaderos de la vida
ahora que rondo los nosecuantos
y hace nosecuantos que pasó
y otros tantos que pasarán.
Pero ese resplandor azul de los mares
de la iniciación, es el crepúsculo, todo músculo
y perseverancia, todo superar y soñar.
Huelo a beso carbonizado
y veo unos ojos casi vacíos
en una mancha de silueta ridícula
que pasea a veces
como un poeta recién nacido
gateando estrofas y lamiendo sueños.
HOJAS
y de mi corazón
una
a
una
van cayendo
todas
las
hojas.
LA BROZA
Incendios voluntarios son mis secos campos,
donde arden los últimos arbustos de la fe.
Pirómanos secretos se esconden
entre la maquia ¿por qué os escondéis?
yo os pagué.
El sol abrasador pisotea la estepa incendiaria
con botas de napalm, sus marcas
me socavan,
¿qué me está pasando?.
Un niño huye asustado entre los incendios
de la madrugada, llora con todas sus fuerzas
para apagar el llanto abrumador de los campos,
una rodilla cruje en el altiplano
¿qué me ha pasado?.
LA VOZ
La voz sin hacer de la juventud
salva los obstáculos de la técnica
y agrada al desaliño de los golpes.
GRAN VÍA
La ciudad pasea a tu lado,
y el frío abriga lo que sucede y las luces
son puntos indispensables en el espacio,
referencias emotivas,
y sueña el motor del autobús.
En un sofá se apaga la televisión y
el silencio es acaso doloroso a los oídos.
Un enjambre de cables me recuerda que
ya no soy tan callejero, tan de salir,
y los perros no ladran como antes, solo ensucian
las calles como chuchos de papá.
Los rostros de los héroes
son luces grecosesenteras en la soledad
de las paredes chincheteadas.
La ciudad espera héroes pero solo hay financieros.
La luna en la ciudad es una astral ranura de tragaperras.
La Gran Vía,
tubo de escape de vicio, paseo gris que resplandece
la oscuridad cálida que encierra en su pecho aguas árabes,
y bilis católica en los neones de la Schweppes.
DEAD SOULS
Estáis dormidos
No lo sabéis
Sois muertos vivientes,
vivís en el sueño de vuestro dueño.
El sueño os hace vulnerables objetos de consumo,
ciudadanos, cosas,
nada diferencia a un filete de pollo envasado y precintado
de vuestro ego.
Todo envasado.
SI ME QUIERES ESCRIBIR YA SABES MI PARADERO
La soledad es un brillante
ópalo en la oscuridad.
Ese brillo es el anteojo de una
córnea que se abre en dos
para engendrar entre las sombras
luces fatídicas de esqueleto electrodoméstico.
En el neón de autovías, el amor al padre y a la madre.
Cuando todo es luz y no hay sombra el control de la situación es tal que lo imprevisible es perseguido como todo lo que siempre ha sido perseguido,
una caída fortuita desde un cuarto piso de un cuartel
o la puñalada sonriente de las buenas palabras sibilinas.
Si me quieres escribir ya sabes mi paradero
Tercera brigada mixta primera línea de fuego.
Vivo en calles veloces
que se desparraman en cascadas
de sangre de pavimentos grises
derramados en las plantas de los pies,
mas muertos que vivos
quién cree en algo?.
La generosidad y la inocencia son apaleadas
por los cabezas rapadas de la libertad.
La adolescencia es una cárcel en la
cadena perpetua de los días de tetrabrik
Y mogollón de cajas con comida
hecha de células como soldados de la muerte.
Cuando miras y ves mas de lo mismo,
aburrido panorama, ojalá explotes!.
Si me quieres escribir ya sabes mi paradero
Tercera brigada mixta primera línea de fuego
Cuando no sientes nada y dices,
-bueno lo que quiero es vivir y no parar,
porque ahora lo que se lleva es
gastar, gastar, gastar
pastar, pastar, pastar
Como lo que hacen otras especies de ganado.
Pero la pena es tal,
que una brecha en la oscuridad más pacata
se abre y una luz y una sucesión de imágenes
sangran por la fisura
que a lo lejos del descampado de los tiempos presentes
gritan en el vacío de no tener nada que decir,
porque estamos adormecidos.
FIN DEL PRIMER ACTO
La noche siempre tapa los agujeros de luz
que abre la mañana en las almas depresivas.
No hay razón para alarmarse,
todo es salud, es alud.
Y alguien cree que escribo por escribir
como gimnasia poética,
para que el buche del alma se llene
y la barriga no pueda
tapar el flujo sanguíneo del ombligo.
Que impasible y ciego y cansado
y duro el camino se cierra
para los que no tienen la pasta.
Un alma cayó del cielo
y se hizo añicos de espejos en mil pedazos
de pétalos que huelen a jamón de Jabugo
y el hueso penetra en la cloaca y hace palanca
y sale un señor que desatasca el embrollo,
y fin del primer acto.
BURBUJA
Me expando en una burbuja,
y como una burbuja, liviano
me cuelgo pendiente del ánimo de los vientos.
Se acaba,
se acaba la peste de andanadas pérfidas y
ensenadas hincadas en la estopa.
Qué os jodan!
EN UN SUCIO ESCAPARATE
En un sucio escaparate
se dibuja la tibia imagen de la Muerte,
reflejo horadado de famélicos jirones.
La Muerte traspasa los huesos
y el tuétano mismo del alma.
El vidrio es la carne de la miseria humana,
el espejo de la cómoda es el mismo insulto,
esqueletos que consumen con dientes de ansiedad
y boca vacía y mente vacía.
NUDO
Un nudo en la garganta
sujeta una cuerda
que pende en el abismo
de las vísceras
dónde velas que se encienden
y otras se apagan lentamente
dejan un rostro frío de cera.
Una máscara,
sin fuego somos, solo una máscara,
grotesca.
Un dolor
navega en mi vientre
en un barco pirata incendiado,
con las luces apagadas y los recuerdos
sumergidos en lo más hondo
hasta el día en que todo eso caiga al suelo
como cae el yeso del último hogar
VAGO SOLITARIO
Vago solitario por el secarral,
surgen ideas como filósofos colgados del lóbulo de la oreja,
dilapido tiempos pasados
cavilo dulcemente,
entretanto sopesando marañas y estropicios
dificultades de la vida
y un saco
de arena.
qué mas da!.
YONI BI GUT!
Soy una sonrisa mojada de tristeza
en las terrazas colgadas de un nudo,
un suspiro abierto en el pecho
donde brotan andenes,
y se esfuman las ninfas,
en ardientes sonidos de metal.
Pon un poco de música para mis oídos,
y un adiós como estampida del recuerdo
Yoni bi gut!
EN UN SOLO CAMINO
En un solo camino
uno no se tropieza
porque vas mecánica-
mente sin necesidad
de errar, sin
aprender nada, sin
arriesgar y así
llegarás a tu
Objetivo que es
el morir, sin
ningún problema
pletórico en el
altar de la
mediocridad, reproduciendo
la vida que las
conciencias artificiales,
han querido para ti.
Y NO HAY MÁS
Con el desequilibrio de mi esqueleto
todo el ser se arruga
en un ladrido.
Me caigo hondo.
Solo.
Cada vez más inhabilitado
No espero ayuda
ni consuelo
menos aún
a mi alrededor.
Busco una solución,
yo,
solo.
Si, solo.
Y no hay más.